A) Los auditorios, por ejemplo, son volúmenes que no necesitan luz exterior. Pueden ser una pieza monumental ciega; suelen sorprender por la falta de huecos que tienen, cada vez más. Son espacios cerrados, estáticos.
B) Las tiendas y zonas comerciales, sin embargo, tienden a lo contrario: limitan incluso la estructura al mínimo para poder ser volúmenes transparentes; ser vistos es su función. La luz también; tanto la entrada de ella como la salida en los anuncios o neones. Además, se acercan a los flujos de gente, incluso algunas son portátiles. Son espacios abiertos, dinámicos.
Louis Kahn hablaba de espacios servios y sirvientes, esa separación también funciona en este caso. Incluso materialmente, los volúmenes pesados, de materiales pétreos por ejemplo, no se pueden tratar de la misma manera que un volumen casi inexistente, como una estructura de vidrio.
Pese a esta separación, el proyecto debe mostrar cierta identidad, cierta unidad como edificio. Si no no sería un edificio omnibus, si no proyectos, intervenciones separadas. Mi objetivo es lograr una unidad.
¿Qué es un edificio omnibus? ¿Qué edificios/estructuras han servido históricamente para eventos de diferentes tipos?
Desde tiempos inmemoriables, un escenario, ya sea elevado o enterrado, se expone. Ese cambio de cota es crucial: es el que hace a la multitud poder enfocar el mismo punto.
La forma más directa para rodear este foco es la circunferencia. Por algo cuando ocurre algo en la calle, la gente forma un círculo. El círculo es además, la forma geométrica mas eficaz creando área con el menor perímetro posible. Incluso la palabra "ratio" (radio) se utiliza para hablar directamente de proporción.
La "envolvente" del edificio ha ido cambiando durante diferentes épocas y culturas. Ese "vestido" va cambiando con el tiempo, mientras que la forma esencial sigue siendo la misma: el escenario enfoca la atención de unas gradas.
Al ser edificios de gran importancia, la monumentalidad era primordial. El evento, no lo olvidemos, era un medio ser parte de algo, de ver y ser visto, de interactuar con otros. La gente se vestía con sus mejores galas, y muchas veces el evento era sólo una escusa para relacionarse. Hubo proyectos con gran acústica, buena visibilidad, y perfectamente funcionales que fracasaron estrepitósamente. La razón, se descubrió después, era que el acceso era individual: la gente no se encontraba por los pasillos, escaleras, o vestíbulos.
Estos espacios son, pues, de gran importancia, pese a que mucha gente no lo sepa.
Los muros estructurales del propio edificio servían antes de cerramiento, estructura, y graderío. Con el tiempo, estas funciones se fueron disociando: la estructura podía ser ajena al graderío, plantando grandes pilares entre asientos, pero dando mayores luces.
La separación de capas en los cerramientos se hizo patente también en estos edificios: la función estética podía ser cumplida por formas totalmente ajenas a la forma interna funcional. El divorcio entre fondo y forma que se daba en tantas otras disciplinas, se hacía patente también en los edificios.
Primera corrección idea.
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