Presentación Smart Cities: Arquitectura y ciudad

28.07.14 Curso Sicue en la Universidad Politécnica de Valencia

Este último curso ha sido muy intenso y muy enriquecedor en muchos sentidos. En algunos momentos me he sentido abrumado por las diferencias con respecto a mi universidad, o estresado debido a la cantidad de asignaturas que tenía en mi acuerdo académico. Pero mirándolo con perspectiva, ha merecido mucho la pena.

En asignaturas como Estructuras, las diferencias han sido mucho más grandes de lo que esperaba. Mientras en San Sebastián utilizamos métodos como Cross, y después dedicamos un cuatrimestre a cada material (Acero, Hormigón y Madera), en Valencia el enfoque es mucho más teórico pero más actualizado, llegando a aprender el método matricial e incluso software de cálculo como el SAP.

Construcción ha sido muy diferente también, primeramente porque ha sido anual mientras allí es cuatrimestral (siempre me toca trabajar de más, jaja) pero ha sido un repaso a muchos temas que me parecen importantes. La docencia allí es muy muy completa, con seis profesores ocupándose de la asignatura, diferentes módulos prácticos y teóricos, etc.

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Urbanismo ha sido otro mundo. Sobre todo gracias a Javier Perez Igualada, con clases teóricas magistrales y un procedimiento práctico muy bien definido. El curso ha estado muy bien dirigido y, sin grandes esfuerzos ni quebraderos de cabeza, a final de año habíamos hecho un trabajo muy completo y habíamos aprendido más que nunca sobre esta materia.

En Urbanismo y Medio Ambiente trabajamos mucho para ser una optativa, y prácticamente la asignatura la hacíamos los alumnos con nuestro trabajo, pero aún así ha sido interesante y me ha servido para conocer el entorno urbano de Valencia. Si no fuera por esta asignatura, no hubiera conocido un lugar como Ribarroja, ni entendido los problemas a los que se enfrenta.

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Legislación Urbanística y Arquitectura Legal han sido dos asignaturas que me han sorprendido por completo. Nos recomendaron no hacerlas, ya son dos asignaturas difíciles y nos las convalidaban sólo por una asignatura cuatrimestral relativamente fácil, pero me alegro de haberlas cursado. La matería es muy útil y muy práctica, los profesores muy competentes y pese a que la Legislación Urbanística de la Comunidad Valenciana no se pueda aplicar a la nuestra (pequeño detalle), los conceptos generales y la relación con el derecho y la economía me han parecido muy útiles. Echaba mucho de menos en la carrera una asignatura que hable de Economía y de problemas reales y palpables a nivel de calle. Lo echaba mucho de menos.


Dibujo informatizado es la asignatura que nunca tuve en primero de carrera: aprender a utilizar Autocad. A estas alturas. Pero he aprendido tecnicismos útiles y el profesor hace muy llevadera la asignatura.

Aplicaciones infográficas es la otra asignatura que nunca tuvimos a principios de carrera: aprender a utilizar Photoshop y componer láminas. El planteamiento es claro: no nos importa el proyecto, de hecho os damos uno ya hecho: simplemente sacadle brillo y vendedlo bien. Pese a que la mayoría de los profesores lo nieguen, es gran parte de nuestra profesión hoy en día y pese a que no nos forman al respecto, las calificaciones en Proyectos dependen de ello en gran medida.

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Materialización del Proyecto Arquitectónico es de esas asignaturas que no crees que puedan existir. Pero sí, se puede hacer. Un montón de alumnos y profesores, ilusionados, trabajando con las manos, experimentando con materiales, creando cosas palpables, revolucionando la escuela, aprendiendo desde la pequeña escala... muchas gracias desde aquí a el responsable, Manuel Lillo, por crear una asignatura tan diferente.

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Y llegamos a Proyectos, como no. He de decir que la oferta de talleres y temas en la ETSAV es formidable, y que el planteamiento de Proyectos de 5º, enlazando directamente con el Proyecto de Fin de Carrera, es muy lógico, haciendo que los alumnos acaben la carrera, como mínimo, un cuatrimestre antes. La oferta de clases en el Proyecto de Fin de carrera también me parece un lujo, y en general el sistema me parece muy completo: van guiando a los alumnos a acabar la carrera adecuadamente.

En mi caso no estaba familiarizado con los diferentes talleres, ni sabía cómo funcionaba cada uno o qué temas existían. Al principio fue un poco difícil, pues me vi trabajando con gente que no conocía en grupo, y haciendo muchas entregas en pocas semanas.

Pero cuando me adapté llegué a aprender mucho y la verdad es que me vuelvo a mi universidad con una manera diferente de ver la asignatura, y con una variedad de proyectos en la maleta. El tema, las oficinas de coworking, es muy interesante y creo que me puede servir de cara al PFC este año.

Por esto y por todas las experiencias nuevas, la calidad del campus, y la gente que he conocido, creo que este año ha sido, académicamente, el mejor de toda mi vida.

29.12.13 Proyectos arquitectónicos y sofismo

Desde que entré en la escuela, no he parado de oír en muchas clases de proyectos:

"Bueno, haz lo que quieras, pero justifícalo"

"No me importa si la idea es buena o mala, pero desarróllala hasta el final"

"Es un muy buen proyecto, pero falta mucho trabajo"

"La idea es muy discutible, pero yo no voy a entrar en eso: defínelo hasta el final y ya está."

Cuanto más lo pienso menos sentido tiene. ¿Cómo que la idea, el proyecto en sí, no importa, y sólo importa hasta qué punto está definido? Después nos quejamos de los proyectos que eran muy bonitos sobre el papel, pero que han sido un desastre. Después nos quejamos de que acabemos siendo delineantes/renderistas en grandes estudios, y no tomemos ninguna decisión proyectual.

"Todo vale, pero trabaja mucho."


En la grecia antigua, un grupo de pensadores defendía que no existía la verdad, y que a base de dialéctica y retórica se podría defender cualquier idea. Incluso la más falsa. 

Eran llamados sofistas, solían pertenecer a clases altas, y lograron gran influencia. Incluso crearon una escuela: la gente llana se admiraba ante sus formalismos.

“Todo es relativo”

 “La verdad no existe”

“Existen sólo opiniones, no verdades”

 “Cada individuo percibe el mundo a su modo y conveniencia”.

Protágoras incluso insistía en "Poder convertir en sólidos y fuertes los argumentos más débiles", y eso es lo que muchas veces vemos en clase. Los peores proyectos suelen tener muchísimos detalles que te alejan de lo esencial, y suelen vestirse con una estética impresionante. Muchos compañeros incluso cambian las medidas de las cosas, esconden irregularidades de todo tipo, etc. "Total, ni se van a fijar en esto". Y suelen tener razón y obtener muy buenas calificaciones.


Lo que parece que hemos olvidado es que esta escuela no llego a nada. Sólo a educar charlatanes. La historia hizo justicia y el término sofista es hoy incluso peyorativo. Frente a pensadores que lucharon por la verdad, como Sócrates, Platón o Artistóteles, los sofistas pasaron de moda. Y sospecho que éso es lo que va a ocurrir con mucha de nuestra formación. Más bien ya ha empezado a pasar.

Nos educan en que hagamos mucho y pensemos poco. En que diseñemos láminas preciosas, no edificios. Importa más que sea bonito a que sea verdadero. Y luego nos quejamos de la situación de nuestra profesión...

02.10.13 Sicue/Séneca en Valencia

 "¿Por qué elegiste de destino Valencia?"

 "La verdad es que elegí Barcelona, pero no me la dieron y me vine aquí."

Esto es lo que la mayoría de estudiantes dicen al llegar aquí. Sin embargo, también la mayoría se sorprende con Valencia. Y más concretamente, con la UPV.

Acabo de empezar el curso aquí, así que no conozco mucho la ciudad. Sin embargo, tengo la sensación de estar de vacaciones constantemente. Sol, palmeras gente en la calle tomando algo a todas horas, deporte, alegría en el aire... Os dejo algunas razones para considerar seriamente venir a estudiar aquí.

1. La UPV: La ciudad universitaria tiene absolutamente de todo. Pistas de tenis y padel, al lado de una piscina olímpica. Canchas de baloncesto y fútbol donde siempre hay gente jugando, gracias a la organización de deportes que lleva a cabo miles de torneos. Un área de atletismo, gimnasio, cursos de yoga, artes marciales.... todo ello por 65 euros al año. Y si vienes de fuera y no conoces a gente, te ayudan a montar un equipo.

La secretaría, relaciones públicas, información, etc....son increíblemente simpáticos y te ayudan en todo momento. La universidad tiene conferencias, eventos y workshop de todos los temas imaginables, y hay profesores muy buenos. Como detalle, los alumnos de intercambio podemos elegir el grupo y profesor que queramos, aunque estén llenos. Eso me está haciendo conocer a profesores increíbles, y estoy más motivado que nunca en muchas asignaturas.

El campus, a diferencia de muchos otros, aúna muchísimas disciplinas diferentes, desde ingenierías hasta bellas artes o ciencias económicas. Y eso crea un ambiente multidisciplinar muy enriquecedor, y muchos eventos y actividades. Es algo que nunca había visto y creo que es un punto muy a favor del Politécnico, incluso frente a Madrid o Barcelona.



2. La ciudad. Aún no he podido visitar demasiado, pero la Ciudad de las Artes y las Ciencias, dejando a un lado toda polémica y asuntos fuera de la arquitectura, es impresionante. No imaginaba algo tan grande e imponente, y no es que Calatrava sea uno de mis arquitectos favoritos. Pero merece la pena visitarlo, sobre todo de noche. En mi caso lo vi por casualidad, yendo en bicicleta con los demás estudiantes Sicue, por lo que la sorpresa fue aún mayor.


3. Entretenimiento. La ciudad tiene una oferta cultural increíble. La imagen de valencia que tenemos es la de Gandía Shore, pero es obvio que hay gente muy diferente. Punkies haciendo malabares, erasmus yendo a la playa, estudiantes por todas partes, turistas haciendo fotos...

Aún no llevo mucho tiempo aquí, pero no paro de ver bares con música en vivo, recitales de poesía, obras de teatro, etc. Es cierto que Barcelona se lleva muchos de los eventos internacionales, pero sin embargo sorprende descubrir todo lo que Valencia ofrece.

28.06.13 Entwerfen SS+WS (Proyectos III) Intervención en Tempelhof

El curso que realicé en Alemania cambió mi manera de ver la arquitectura. Fue un curso muy teórico, en un grupo reducido de alumnos donde dibujabamos a mano, analizábamos ciudades internacionales y discutíamos sobre soluciones arquitectónicas, siempre de lo general a lo concreto.

Allí siempre decían que los españoles nos encantaba el photoshop, que parecíamos diseñadores gráficos; en esas clases no buscaban proyectos "bonitos", "llamativos" o "sugerentes", eso era interesante, pero era trabajo de otros profesionales. Tenían muy claramente delimitado lo que debía hacer un arquitecto; cuando empezabas a hablar del paisaje, o a hacer fotomontajes de la naturaleza, te decían que eso era trabajo de los  paisajistas, por ejemplo. El trabajo del arquitecto era conectar todos esos puntos.

Me gustó descubrir que allí veían así la arquitectura porque yo pienso igual. Me parecen interesantes los renders, las infografias, fotomontajes, y todo tipo de grafismos artísticos, pero no es lo que me preocupa, ni creo que forme parte esencial del trabajo del arquitecto.

Allí hablábamos continuamente de capitales mundiales, obras de referencia, y mis influencias se ampliaron muchísimo globalmente.

Al contrario que en la escuela, allí nos insitían en que trabajáramos lo menos posible, y que pensásemos más. Empezamos cogiendo trozos de ciudades de cualquier lugar, e insertándolas en Tempelhof. Simplemente con la ortofoto. En clase discutíamos por qué no funcionaría, y que es lo que había llevado a esas ciudades a evolucionar de manera tan diferente.

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En la siguiente entrega, nos mandaron analizar esquinas, o calles que nos gustaran, de cualquier parte del mundo. Buscábamos repetir eso en nuestro proyecto, pero no copiándolo: dándonos cuenta de qué era lo que nos gustaba de cada lugar.

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Fuimos desarrollando de lo general a lo concreto la propuesta, dándole sentido al espacio urbano, y sólo después de eso empezamos a trabajar en nuestro edificio, sin llegar a gran detalle.

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En todo el proceso, teníamos que dibujar a mano y hablar sobre nuestras ideas constantemente, de manera muy dinámica y pura, sin utilizar el ordenador

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Al acabar la propuesta a nivel general, escogímos un proyecto urbanístico y entramos a definir una manzana cada uno.

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El espacio público tenía mucha más importancia que el privado, y era el primero el que definía el segundo y no al revés:

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Al final, en la manzana, debíamos crear una "estructura" donde entraran las viviendas, y los edificios del programa: no se nos pedía definir y delimitar la propuesta a nivel de mobiliario. Nuestro profesor nos insistía en que dedicaramos tiempo a discutir el sistema; los muebles no eran asunto del arquitecto. Una estructura buena da libertad a esa escala.

24.06.13 Entrega Julio: Edificio Omnibús

Entrega Julio. Corregido:

- Hombros para instalaciones, oficinas y ascensores.

- Pasillos extra en la zona butacas

- Diferenciación entre teatro exterior e interior

- Mayor volumen inferior en fachada (Cambio de la distribución vertical)

- Cerramiento reducido en horizontal, cubierta móvil.

- Entrada por hall abierto a parte abierta, con distribuidor comunicado visualmente con las dos partes.


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20.06.13 Coliseo Romano

Siempre he pensado que me gusta más el Coliseo como está ahora, en ruinas, que cuando estaba completo.

Es algo paradójico, pero que a veces ocurre. Hay formas tan armónicas, tan plenas, que llegan a ser obvias, aburren. Exactamente igual que en la música, donde los acordes mayores ya nos suenan demasiado armónicos, y se buscan tensiones dentro de ellos. La belleza hoy en día es ese equilibrio entre tensión y armonía.

 En aquella época probablemente fuera lo que consideraban Bello, pero hoy en día algo tan redondo es demasiado simple. Sin llegar al deconstructivismo, una forma tan "pura" no nos divierte. 

 Que se entienda el cerramiento, que la primera "capa de cebolla" deje entrever lo demás, es también interesante. El corte en la capa más exterior, en forma de contrafuerte, me parece elegante, y que añade interés a la forma, sin romper la idea. No es coincidencia que prácticamente todas las fotos cojan esta perspectiva, incluso cogiendo más de una capa.

Quiero intentar que mi proyecto se quiebre un poco y no sea tan rígido, y creo que la entrada es el lugar perfecto. La forma puede romperse, enseñando una segunda piel e invitando a entrar, además de crear una zona desde done se pueda ver la parte al aire libre del anfiteatro, la escena, la biblioteca, el hall...una pasarela y ascensor desde donde se pueda ver el edificio en un vistazo.